El vampiro es un ser de orígenes dudosos, su existencia se atribuye a un gran numero de causas; hijo del diablo, vlad el impalador, un demonio, Drácula, Párgula, Nosferatu y todas las leyendas que han sobrevivido con el paso del tiempo. Pero todo significado y razón de ser es congruente con un mismo ideal: El vampiro es un cazador, un noctámbulo, un librepensador, un epicúreo. Toda su historia gira en torno a asesinatos y desapariciones, misterio, y un romanticismo neo clásico impulsado por moralismos y basamentos provenientes de alguna existencia mortal. Toda relevancia escrita sobre este ser lo relaciona intrínsecamente con la provocación carnal, la aventura y lo sobrenatural.
Las referencias datan de los comienzos de la humanidad, desde el renacimiento de osiris como inmortal y señor de la noche. Es un mito cultural y toda especulación aún hoy genera dudas sobre su posible existencia, pero indudablemente hombres y mujeres lo desean. Toda mujer sueña con ser mordida por un vampiro de cara angelical y mirada demoníaca, que la tome con tal sutileza que todo el éxtasis se convierta en un momento de erotismo. Todo hombre sueña con ser acechado con una dama de grandes colmillos que lo seduzca con su cuerpo y que este dispuesta a cumplir sus perversiones y al final, ser consumido. Ese vampiro vestido de seda, intelectual e indiferente, esa vampiresa vestida de látex dispuesta a castigarte, ese vampiro de chaqueta negra, esa vampiresa en un vestido victoriano. A fin de cuenta, los limites están en el pensamiento humano, y la atracción es algo inevitable.
Si bien poseerles es un deseo de los mortales, destruirlos también lo es. Causar la muerte de un inmortal es un alimento al ego, es un néctar de placer para quien no quiere vivir pensando en ser una posible víctima. Esa inferioridad, esa intolerancia convierte al humano en un cazador innato. Y para fortuna nuestra, los vampiros son vulnerables a la luz del sol. Si bien la luna ilumina sus pasos, el sol no tolera su existencia. Y la luz es su castigo por dominar la noche.
En películas, ilustraciones y relatos hemos presenciado el descenso de estos seres, y como al igual que nosotros, han de sentir dolor, castigados por el fuego, su propio infierno. Tras su muerte; cenizas, cadáveres desintegrados, secos, explosiones, fluidos asquerosos. Al final, los vampiros mueren al ver la luz del sol.
Los tiempos cambian, también las concepciones y las ideologías. Al parecer estos seres inmutables han sido participes del cambio y con el nuevo milenio también ha nacido una nueva clase de vampiros, o al menos se han inventado una nueva excusa para no ver el sol; por al menos dos mil años de historia fue la muerte, ahora es el brillo. Si, el brillo. Los vampiros del nuevo milenio brillan con la luz del sol.
El mundo cruel y sangriento que quema vampiros ha cesado. Y en la nueva era groovie-rave-electro-pop-colorfull los vampiros no ven el sol porque morirían de... ehm, vergüenza? Pero estoy 100% seguro que los vampiros antiguos estarían con la mano en la cara haciendo un gesto de negación y repitiendo no, no, no... No lo entiendo.
El portavoz de esta nueva tendencia nació de la mano de Stephanie Meyer, y su nombre tan aclamado, Edward Cullen.
Entonces analicemos las posibles respuestas a la siguiente interrogante: ¿Porque estos vampiros brillan?.
Biológicamente, los vampiros tienen la misma composición físico-química que los humanos, pero muerta, y la sangre oxigena temporalmente todas las células, devolviendo la vida a los sistemas mas importantes como la piel, los músculos y el cerebro. Entonces, ¿qué causa el brillo en vampiros que ni siquiera poseen colmillos? He aqui las posibilidades:
- Después de morder a Jeeper Creeper y obtener sus poderes, decidieron comer vidrio, plástico, pintura metalizada o algun material que reaccione con la luz. Y aunque no me explico porque no mueren, se han hecho inmunes. Bien por ellos.
- Comieron demasiada escarcha que se acumuló en su epidermis, formando una capa protectora que refleja la luz en un 100% y que además tiene funcionalidad ornamental.
- Luego de su éxito en el cine, secretamente devoraron un ser de cuerpo gelatinoso, toda una fuente de energía que se mueve a velocidades supersónicas, llamado Flubber, logrando a través de una fusión molecular la inmunidad a la luz y poderes sobrenaturales. Muy razonable.
Seguramente vampiros como Blade, Bill y Lestat deben revolcarse de sólo pensarlo. Pero les animo a pensar en las ventajas de esta situación; si matas a uno de estos nuevos vampiros y lo cuelgas del techo tendrías una bola disco.
Todo se basa en inspiración, y esta nueva horda de inmortales nace de la unión de un grupo de figuras pop de trascendencia histórica:
Jack Frost ó Juanito Escarcha.
Tinkerbell o Campanita
Jennifer Lopez.
Paulina Rubio.
Lady Gaga
Conlcusión: La cuestión del Brillo fue algo fríamente calculado.
