The Insomniac Teller

The Box of thoughts that lives somewhere in my mind

jueves, 18 de noviembre de 2010

Margarita Gone Wild!

Luego de varios meses de espera, finalmente llega el 11/11. Yo esperaba con una alegría mas parecida a tedio, pues la idea de playa, sol y arena me resulta no más que el fastidio de andar quemado, entonces asumí la idea de comer cuánto pudiese sin importar cuanta vergüenza pudiera dar. Fin de la premisa y avión al cielo.


Luego del arribo, enseguida vía al hotel. Si creía que far far away o la tierra de núnca jamás eran lugares inalcanzables, era obvio que nunca había visitado este lugar. En todo el trayecto pude pensar en diversas posibilidades: el taxista se perdió, estaba por ser secuestrado y mutilado, o en cualquier momento estaría de nuevo en Maracay. Pero tras la interminable espera, se vino algo que no esperaba.


Let's meet Portofino Complex

Ok NOT.

En fin, lo primero que hicimos fue comer :) y dar la vuelta de reconocimiento, bajo el verdadero sol tropical isleño, ya nunca jamás me quejaré, en serio. Pero como quién dice al mal tiempo buena cara, el resto de la gente había entrado en el propio feeling.

¡¡LOS VIOLADORES!!... ¡¡LOS VIOLADORES!! (?)

Si entraba a la piscina seguro moría de embolia. Así que descanso... Cronograma en mano, primer show de la noche, bailes tropicales. Los huéspedes del hotel se resumían en dos grupos: Los del congreso al que nadie asistió y los turistas argentinos. Fácilmente podríamos suponer que música sonaría, pero al contrario de lo pensado República Dominicana se hizo presente. Suficiente para morirse de risa, a final de show abren la puerta a la caja de pandora (Presione aquí para efecto auditivo) Una discoteca barra libre llena de estudiantes universitarios.

Todo fue tímidez hasta que sonó algo de  Sean Paul y la cosa se puso así:


Obviamente lo que siguió fue reggaetón. Y fue como salir en E! Wild On Margarita. Yo no entendía porque motivo no puedo (ni que quiera) bailar eso, pero aprendí que el reggaetón es una cuestión de actitud, eres un chulo y te la estas perreando, aunque estés moviéndote como pez en tierra te la estas comiendo. Pues bueno, no puedo xD

Dos cosas que jamás superaré de este hotel son: la comida y las piñas coladas. ¡¡Vaina pa' buena!! Y ya que estaba en playa/piscina, también tenía que mostrar todos mis músculos.

Flavor Flaaaav!

En teoría hay dos formas de cocinarte en Margarita:


  1. A la plancha, llevando sol en la piscina con la variante de poder empanizarte en la playa y volverte un filet tostado al seco.
  2. Al vapor, sancochándote en la discoteca sazonado por alcohol y fluidos corporales.
Seleccione su mejor opción y cocine al gusto.

Luego, Día de turismo. Paseo al mejor estilo pelabola que solo consiste en tomar fotos :) Entre las visitas: Castillo de Santa Rosa, Castillo San Carlos de Borromeo, Faro de Porlamar, Faro de la Puntilla e Iglesia de la Virgen del Valle. Para ver algunas fotos, Mi Flickr.

Seguro el lugar se encontraba en otra dimensión o en un primo lejano del triángulo de las bermudas. Un consejo para el viajero es olvida reloj y teléfono, al cabo de dos días pierdes la noción del tiempo. Dedícate a pasarla bien, que para eso te fuiste. Pero ten cuidado...

El alcohol es nocivo para la salud, pero mas nocivo fue para mi moral. Consecuencia: Bailar música llanera a las 2am en una discoteca con 300 personas que no tienen ni idea de como hacerlo. Y peor aún, que todo el mundo lo recuerde. Pero queda más, bañarse en la playa de madrugada y salir como plato de ensalada de algas para luego ir a la piscina hasta arrugarse como pasa previamente cocida. Tropical pues.

Un viaje corto, bien aprovechado y bien pagado. Muchísimo por contar pero vale más ir y vivirlo. De vuelta a casa quemado, sin dinero, y cansado pero feliz! Extrañando Portofino como quién se va de su casa, pero lleno de recuerdos que espero se repitan... Gracias a todos.






Aquí es la parte en que salen los créditos y todos lloran.